enfermedades respiratorias:
Neumonía
La neumonía, pneumonía o pulmonía es una enfermedad del
sistema respiratorio infecciosa e inflamatoria que consiste en la infección de
los espacios alveolares de los pulmones.1 La neumonía puede afectar a un lóbulo
pulmonar completo (neumonía lobular), a un segmento de lóbulo, a los alvéolos
próximos a los bronquios (bronconeumonía) o al tejido intersticial (neumonía
intersticial). La neumonía hace que el tejido que forma los pulmones se vea
enrojecido, hinchado y se torne doloroso. Muchos pacientes con neumonía son
tratados por médicos de cabecera y no ingresan en los hospitales. La Neumonía
adquirida en la comunidad (NAC) o Extrahospitalaria es la que se adquiere fuera
de los hospitales, mientras que la Neumonía nosocomial (NN) es la que se adquiere
durante la estancia hospitalaria después de las 48 horas del ingreso del
paciente por otra causa.
La neumonía puede ser una enfermedad grave si no se detecta a
tiempo y puede llegar a ser mortal, especialmente entre personas de edad
avanzada y entre los inmunodeprimidos. En particular los pacientes de sida
contraen frecuentemente la neumonía por Pneumocystis. Las personas con fibrosis
quística tienen también un alto riesgo de padecer neumonía debido a que
continuamente se acumula fluido en sus pulmones. Mjmjm
Neumonía
pulmonar
Un enfisema se define en términos anatomopatológicos por el
agrandamiento permanente de los espacios aéreos distales a los bronquiolos
respiratorios, con destrucción de la pared alveolar, con o sin fibrosis
manifiesta.1 Es una enfermedad crónica comprendida junto con la bronquitis
crónica en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).2 El nombre viene
del griego emphysema que significa "soplar el aire" o
"insuflar'.3
El consumo de cigarrillos es la causa más común del enfisema.
Se piensa que en los pulmones existe un equilibrio entre la síntesis y la
degradación de elastina, un componente de la pared de los alveolos fundamental
para mantener las propiedades elásticas del pulmón. El enfisema aparece cuando
se produce un desequilibrio, bien porque aumenta la capacidad elastolítica o
porque disminuye la actividad antielastolítica.4 Se cree que el humo del tabaco
y otros contaminantes provocan la liberación de productos químicos
(fundamentalmente oxidantes) que dañan las paredes de los alvéolos. El daño
empeora con el paso del tiempo. Las personas que padecen esta enfermedad tienen
alvéolos pulmonares que son capaces de llenarse con aire fresco, pero no pueden
expulsarlo facilmente, lo cual afecta el suministro de oxígeno al cuerpo.
Una sustancia que existe naturalmente en los pulmones,
llamada alfa-1-antitripsina (AAT), puede proteger contra este daño. La AAT,
producida por los hepatocitos, es el inhibidor de proteasa más abundante del
suero humano y la principal defensa del pulmón en contra de la elastasa. Las
personas con deficiencia de alfa-1-antitripsina presentan mayor riesgo de
padecer esta enfermedad
Enfermedades
respiratorias agudas
Las infecciones respiratorias agudas (IRA) son padecimientos
infecciosos de las vías respiratorias con evolución menor a 15 días y en
ocasiones se complican con neumonía. Las IRA constituyen un importante problema
de salud pública, pues resultan con la morbilidad más alta en el mundo.
La neumonía es la principal complicación de las IRAS, responsable
de un número significativo de muertes.
Los factores predisponentes más importantes se relacionan con
exposición ambiental, datos individuales y sociales:
Asma
El asma es una enfermedad crónica del sistema respiratorio
caracterizada por vías aéreas hiperreactivas (es decir, un incremento en la
respuesta broncoconstrictora del árbol bronquial).1 Las vías aéreas más finas
disminuyen ocasional y reversiblemente por contraerse su musculatura lisa o por
ensanchamiento de su mucosa al inflamarse y producir mucosidad,2 por lo general
en respuesta a uno o más factores desencadenantes3 como la exposición a un
medio ambiente inadecuado (frío, húmedo o alergénico), el ejercicio o esfuerzo
en pacientes hiper-reactivos, o el estrés emocional. En los niños los desencadenantes
más frecuentes son las enfermedades comunes como aquellas que causan el
resfriado común.
Ese estrechamiento causa obstrucción y por lo tanto
dificultad para pasar el aire que es en gran parte reversible, a diferencia de
la bronquitis crónica donde hay escasa reversibilidad. Cuando los síntomas del
asma empeoran, se produce una crisis de asma. Por lo general son crisis
respiratorias de corta duración, aunque puede haber períodos con ataques
asmáticos diarios que pueden persistir por varias semanas. En una crisis
severa, las vías respiratorias pueden cerrarse tanto que los órganos vitales no
reciben suficiente oxígeno. En esos casos, la crisis asmática puede provocar la
muerte.4
El asma provoca síntomas tales como respiración sibilante,
falta de aire (polipnea y taquipnea), opresión en el pecho y tos improductiva
durante la noche o temprano en la mañana.5 Entre las exacerbaciones se
intercalan períodos asintomáticos donde la mayoría de los pacientes se sienten
bien, pero pueden tener síntomas leves, como permanecer sin aliento -después de
hacer ejercicio- durante períodos más largos de tiempo que un individuo no
afectado, que se recupera antes. Los síntomas del asma, que pueden variar desde
algo leve hasta poner en peligro la vida, normalmente pueden ser controlados
con una combinación de fármacos y cambios ambientales pues la constricción de
las vías aéreas suele responder bien a los modernos broncodilatadores.
Enfermedad pulmonar
obstructiva
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) (en inglés
COPD - chronic obstructive pulmonary disease) es un trastorno pulmonar que se
caracteriza por la existencia de una obstrucción de las vías aéreas
(progresivamente) y en general no reversible. Está causada, principalmente, por
el humo del tabaco y produce como síntoma principal una disminución de la
capacidad respiratoria, que avanza lentamente con el paso de los años y
ocasiona un deterioro considerable en la calidad de vida de las personas
afectadas.1
Para diagnosticar la EPOC se utiliza una prueba llamada
espirometría, que mide la capacidad funcional pulmonar. Los sujetos presentan
una FEV1 post-broncodilatador menor al 80% y una relación FEV1/FVC menor a
0.70.2
Entre un 20% y un 25% de los fumadores desarrollan la
enfermedad, pero se desconocen las causas de predisposición al desarrollo,
aunque puede que sea un componente multifactorial que incluyan elementos
ambientales (como susceptibilidad individual).
Enfermedad pulmonar
restictiva
Las enfermedades pulmonares restrictivas son aquellas en las
que disminuye la cantidad de aire que se inhala, debido a que existe una
reducción en la elasticidad o cantidad de tejido pulmonar.
La enfermedad restrictiva puede clasificarse en varios
subgrupos dependiendo de la localización del proceso patológico:
1. Parénquima pulmonar
a. Granulomatosas
b. Neumonitis intersticiales
c. Neumoconiosis
d. Fibrosis pulmonares idiopáticas
e. Edema pulmonar cardiogénico
f. Síndrome de dificultad respiratoria aguda del adulto
2. Extraparenquimatosas
a. Neuromusculares
- Parálisis diafragmática
- Miastenia gravis
- Síndrome de Landry Guillain Barré
- Distrofias musculares
- Lesiones de columna Vertebral
b. Pared torácica
- Cifoescoliosis
- Trauma costal esternal
- Espondilitis anquilosante
c. Pleurales
- Neumotórax
- Hidrotórax
- Fibrotórax
- Hemotórax
d. Lesiones que ocupan espacio
- Quistes
- Tumores
e. Otras
- Embarazo
- Peritonitis
- Ascitis
- Obesidad
- Postoperatorio de cirugía de tórax o abdomen alto
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